Sobre la Calle Ahuaqpinta se observan tres agujeros que pueden haber sido usados para evacuación de presipitaciones pluviales del patio interior del templo o como salida de chicha que pudo haber sido ofrecida como ofrenda ritual.
Según experimentos realizados por Augusto león Barandiarán, si se golpea dentro de los agujeros se podrían escuchar las notas musicales "re", "la", y "mi".
No hay comentarios:
Publicar un comentario